La palabra corset viene del latín corpus que significa cuerpo. Esta palabra tomó un significado importante en la historia de la sociedad especialmente durante el siglo XVI y XVII llegando a ser una prenda fundamental en la vestimenta de la mujer, sin importar la clase social en la que se encontrara. 

Como lo hemos visto en pinturas y cuadros renacentistas, la función del corset era resaltar los atributos de la mujer, es decir, definir su cintura y realzar su busto, sin importar lo rígido que este llegara a ser. El corset estaba hecho con varillas de hierro o madera, inclusive con hueso de ballena, lo que en ocasiones, llegaba a ocasionar lesiones, ya que su continuo uso podría llegar también a deformarles la cavidad pulmonar y generaba desplazamiento de los órganos en el cuerpo de las mujeres.

Sin embargo, no por eso dejaban de usarlo. Lucir de acuerdo a los estándares que la sociedad había establecido era algo que no podían dejar de lado. Inclusive llegó a realizarse una práctica conocida como “tight lacing” que quiere decir encordado ajustado. Las mujeres de la alta sociedad realizaban esta práctica para eventos especiales, y como su nombre lo indica, el cosert iba tan ajustado al cuerpo que en ocasiones dejaba sin aliento a la persona que lo usaba y le ocasionaba incluso desmayos, ya que reducía el espacio de la caja torácica lo que no permitía que fluyera de manera adecuada el aire.

Después de la segunda guerra mundial, el uso del corset cayó en desuso, debido a que las mujeres empezaron a cambiar su pensamiento en cuanto a las exigencias y los estándares de belleza y la desigualdad de género. Sin embargo, el resultado de esa revolución de género ocasionó que las mujeres se masculinizaran llegando a acortarse el pelo, no resaltaban sus curvas, las caderas y bustos voluptuosos se disimularon para tratar de eliminar la diferenciación entre sexos.

Todo este cambio duró muy poco y las mujeres empezaron de nuevo a resaltar sus atributos, definir su cintura, marcas sus caderas, dejar sus cabello suelto y largo con llamativos peinados, sus siluetas se marcaban más con la ropa que utilizaban y empezaron a utilizar maquillaje. 

Hoy en día, con los avances y la tecnología el corset ha evolucionado y en Fajas Forma Tu Cuerpo hacemos fajas muy sofisticadas que ayudan a la mujer a verse muy bien de forma natural y con comodidad