Una pregunta muy común que respondo casi a diario y que a muchas personas les intriga saber es ¿para qué uso fajas? Hoy se los cuento sin pelos en la lengua

 

¿Para qué usar faja?

¡Hola!

El otro día salí a pasear a mi perrita, y me encontré con una mujer en el parque a la cual veo seguido, porque lleva a su perro a pasear al mismo lugar. Comenzamos a conversar y ella me contó que estaba pensando en comprarse una faja. ¡Imagínense lo feliz que me puse al escuchar eso!

Los que me conocen saben que soy bastante tímida, pero cuando hay que hablar de mis pasiones, ¡nadie me detiene! Al enterarse de que yo soy dueña de Forma tu Cuerpo, la primera pregunta que mi nueva amiga me hizo con gran curiosidad fue: “¿Para qué usas fajas?” Sonreí y me preparé para responder, haciendo que la conversación girara totalmente hacia las razones que me llevan a mí y a miles de mujeres a usar fajas.

¿Para qué usas faja?

Esta es una pregunta que escucho muy a menudo y que he decidido responderles en este post con la mayor sinceridad posible, y como siempre les hablo a todas, ¡sin pelos en la lengua!

Aumentan mi autoestima

Mi aventura con Forma tu Cuerpo comenzó hace 13 años gracias a un sueño y una meta que tenía desde mucho antes: quererme más.

Luego de hablar con muchas otras mujeres de diferentes talles, tamaños y edades, descubrí que la mayoría de nosotras, sin importar nuestras diferencias, teníamos esa misma necesidad de sentirnos más lindas, más seguras y de aumentar nuestra autoestima.

Como muchos saben, los problemas de autoestima son esa piedrita en el zapato que todos tenemos, la sentimos, pero no hablamos de ellos. O, de hecho, sí lo hacemos, cada vez que vamos a probarnos una nueva prenda de vestir, nos vemos al espejo y lo primero que hacemos es ver directamente ese rollito que nos marca en el vestido que, (según nos decimos a nosotras mismas) sin ese rollito extra, “me quedaría espectacular”. ¿A cuántas nos ha pasado de mirarnos al espejo y lo primero que vemos es la barriguita flácida que parece mirarnos burlonamente? ¡Seguro yo soy culpable!

Honestamente, he sido culpable de quejarme al ver esos rollitos y mi barriguita desde hace muchos años, pero especialmente luego de dar a luz a mis tres hijos. Siempre digo que la familia es lo más lindo que tenemos en nuestras vidas, y lo creo profundamente. Amo a mi esposo y amo a mis tres hijos maravillosos.

Sin embargo, como a muchas de ustedes, mi cuerpo cambió drásticamente luego de mis embarazos, y mi autoestima cambió. En esos años que siguieron, aumenté mucho de peso y probarme ropa ya era un sufrimiento. Me probaba un vestido o una blusa, y automáticamente veía mis rollitos por todos lados. Los veía en mi cintura, detrás de mi espalda, en mis axilas. Los pantalones y faldas tampoco quedaban igual, mi abdomen había crecido debido al aumento de peso, y realmente mi autoestima había sufrido un efecto inverso al disminuir drásticamente.

Siendo la mujer de acción que siempre he sido, comencé a probar infinidad de productos para “matar esos rollitos” como yo le decía, pero poco después descubrí que ningún producto satisfacía las necesidades que yo tenía como mujer.

Mi cuerpo había cambiado y yo necesitaba algo que se adaptara a esos cambios y que, a la vez, aumentara el amor que me tenía a mí misma. Necesitaba un producto que pudiera aplanar mi abdomen, asegurándome que realmente “iba a lucir espectacular en ese vestido”. Necesitaba también un producto que no marcara mi ropa, que fuera invisible pero eficaz y que, además, me mantuviera cómoda todo el día, ¡de otra manera hubiese sido imposible llevar el ritmo que me encanta llevar!

 

A mi amiga, la del parque, y a ustedes, les cuento que si buscan algo que las haga sentir más seguras… ese algo SÍ EXISTE, y yo las he usado a diario desde que comencé a crearlas. Fue realmente un antes y un después desde el momento que comencé a usar faja.

Las fajas me hacen sentir más segura. Me miro al espejo y no veo a la Rocío que “podría lucir espectacular” o “que tiene varios rollitos extra”. Cuando compro ropa, no sufro pensando en que “esa prenda luciría mejor si…” ya que las fajas me ayudan a que realmente no haya un “y si...”. La Rocío que usa faja se mira al espejo y se VE BIEN. Se ve HERMOSA. Y ese sentimiento, se proyecta a mi alrededor.

¿Quieres usar un vestido divino que tienes guardado hace tiempo y ya no te queda igual? ¡Atrévete a probar una faja!

¿Quieres comprarte ese vestido (que sin gorditos) quedaría espectacular? ¡atrévete a probar una faja!

¿Quieres verte increíble en un día especial, como el de tu boda? ¡atrévete a probar una faja!

O simplemente cuando quieras lucir más moldeada, estilizada y resaltar tus curvas naturales… ¡atrévete a probar una faja!

Las fajas no tienen límite de edad, pueden ser usadas a diario, y ayudarte a disimular detalles que, de otra manera, no podrías disimular. Las fajas son para TODAS y TODOS, sin importar nuestro tamaño, género (¡sí, hay fajas para hombres!) o talles de ropa.

Nuestros cuerpos son perfectos tal cual son, de eso no tengo duda. Nuestros cuerpos pasan por cambios, y ¡eso es normal! Sin embargo, nuestra autoestima no debe verse abatida con estas verdades, y tú tienes el poder de elegir verte bien y dar alguna que otra ayudita a tu cuerpo para que tu autoestima ¡esté al 100%!

A mi amiga, la del parque, le respondo la primera razón por la cual uso faja: uso faja para verme bien, para sentirme cómoda conmigo misma y aumentar la confianza en mí.

Cuidan mi salud

Al mencionar este punto, muchas de las personas con las cuáles hablo, me miran con evidente cara de incredulidad. ¿Cómo es posible que las fajas nos ayuden a cuidar nuestra salud?

¡Les cuento que sí es posible! Para ser más específica, además de las de uso diario, hay fajas maternas, post maternas y post quirúrgicas.

Cuidan mi salud durante la maternidad

¡Lo que hubiese pagado por saber esto antes! El uso de faja durante el embarazo sí es posible, y es de hecho comúnmente recomendado. Generalmente este tipo de faja se usa cuando ya está avanzado el embarazo, y su función principal es ser una ayuda extra. Las fajas para embarazadas

ayudan a prevenir las malas posturas que se pueden generar debido al aumento de peso, y a generar estabilidad. La función de este tipo de fajas es ayudar con la postura y aliviar el dolor en la zona lumbar.

Cuidan mi salud luego del nacimiento de mi bebé

Además de ayudarnos durante el embarazo, las fajas pueden ser nuestras grandes aliadas luego del nacimiento de nuestro bebé. Estas fajas nos ayudan

a controlar el abdomen y las caderas, a definir cintura, realzar glúteos y adicionalmente a todo eso, a mejorar nuestra postura.

Las fajas post parto están diseñadas de tal manera que no afectan para nada la capacidad de amamantar, y su compresión ayuda a reducir la inflamación de la zona abdominal que nos sucede de forma natural luego de un parto natural o una cesárea. Este tipo de faja también nos facilita los movimientos y ayuda a que, lentamente, nos adaptemos con naturalidad a nuestro nuevo cuerpo, que poco a poco irá recuperando su forma habitual.  

Ayudan luego de las cirugías

Desde que empezamos a trabajar con Forma tu Cuerpo, siempre buscamos asesorarnos con expertos sobre el tema, para asegurar la calidad y la efectividad de nuestros productos. Por eso siempre hablamos con muchos médicos, en especial con cirujanos, que ven muchos casos de mujeres que han usado fajas para su recuperación y que demostraron diferencias en dicho proceso con respecto a las que no usaron fajas.

Seguro ya te estarás preguntando, ¿cuáles son esas diferencias?

Uno de los doctores con los que hemos hablado fue el doctor Nandi Wijay, quien nos cuenta que luego de algunas cirugías, como la liposucción, “lo que se necesita son terapias de compresión y de masajes”. Y agrega que en lo que, respecto a la compresión, las fajas de Forma Tu Cuerpo son muy útiles ya que “ejercen una presión alrededor de todo el cuerpo y son muy cómodas en su interior para que las pacientes puedan usarlo todo el tiempo durante las primeras seis semanas, además de que ayudan a reducir la inflamación, la hinchazón y la acumulación de líquido”.

Las fajas post quirúrgicas son muy buenas además en mantener una presión concentrada para aplanar el área operada lo mejor posible, y para ayudarte a estar segura en tu proceso de recuperación.

Resumiendo, las fajas post quirúrgicas entonces nos ayudan a reducir la infamación, reducir la acumulación de líquidos, molestias, dolores y apoyan en el proceso de recuperación. Excelentes referencias ¿no?

Hasta ahora hemos visto que las fajas tienen muchísimos beneficios para nuestra salud, y para ir cerrando con broche de oro, te cuento que las fajas también ¡ayudan a reducir medidas!

Ayudan a reducir nuestras medidas

Este es uno de los puntos a favor de la faja que más me gustan y de los cuales más hablo. Como les contaba al principio, todas queremos vernos bellas y sentirnos seguras con nuestro cuerpo, ¿verdad? Las fajas ayudan de forma instantánea a moldear nuestra figura y ajustar esos detallitos (yo le llamo rollitos) que de otra manera no podríamos ajustar. Sin embargo, las fajas

pueden ayudar con mucho más que eso y les voy a contar mis secretos.

Muchas mujeres llegan con la convicción de que solamente usando faja es suficiente para bajar esos kilos de más con los que vienen luchando hace tiempo. Primero que todo quiero contarles que no existe una solución tan simple como esa, y que para realmente obtener los resultados que buscamos, debemos hacer un poco más.

Recuerden que nuestros cuerpos pasan por cambios en periodos considerables de tiempo, por lo que para volver a obtener cambios (esta vez de los que si nos gustan), necesitamos darles tiempo a nuestros cuerpos y ser consistentes en el proceso.  ¡Pero que no decaiga el ánimo! Ya que algunas de esas cosas que podemos comenzar a cambiar a diario son muy sencillas.

La primera recomendación que les doy es que deben tener un cambio interior con el que puedan comenzar el cambio exterior. La motivación, la voluntad y la energía para vernos y sentirnos mejor debe venir primeramente de nosotras mismas. Así que recuerden tener en mente ¿qué es lo que me motiva a perder peso? ¿por qué lo hago?

La siguiente recomendación es que tomen la decisión de usar faja todos los días, y de ser disciplinadas con ello, ya que esto les ayudará a moldear su figura con el tiempo. En Forma Tu Cuerpo tenemos una gran variedad de fajas para que se animen a usar la que mejor se ajuste a sus necesidades, dependiendo de las áreas del cuerpo que queremos reducir, la ropa que queremos usar y nuestros talles.

Los siguientes pasos tienen que ver con nuestras rutinas y las pequeñas decisiones diarias que tomamos. Recuerden hacer ejercicio todos los días, caminen, bailen, en fin, hagan esos ejercicios de cardio que más les gusten, y acuérdense que si usan las fajas deportivas los resultados serán aún más visibles. También comiencen a ser más conscientes de sus decisiones alimenticias. Elijan opciones más saludables, coman menos comida chatarra, e incrementen el consumo de frutas, verduras y de agua.   

En los próximos posts les estaré contando más acerca de las fajas que pueden usar para obtener sus objetivos de reducir medidas, así que ¡no se lo pierdan!

Además, aquí puedes ver mi video donde te muestro cómo luzco con y sin faja aquí (te dije que esto sería sin pelos en la lengua): 

Resumiendo, ¡existen muchísimas razones para usar fajas! Las fajas nos ayudan a vernos más lindas, sentirnos seguras, nos ayudan durante y después del embarazo, además de ayudarnos durante nuestro proceso de recuperación luego de una cirugía, e incluso nos ayudan a reducir medidas.

A mi amiga del parque, y a ustedes les digo, ¡atrévanse a probar las fajas!

Con cariño,

Rocío.